Virxilio Vieitez

Exposición / Fotografía
Del 7 de febrero al 18 de mayo 2013
Espacio Telefónica
C/ Fuencarral, 3
Se
suele decir que hasta el objeto más prosaico, enterrado el tiempo suficiente de
años, se convierte en una pieza de museo. Eso podría ser la explicación de esta
exposición y, sin embargo, esa es solo una de sus virtudes: la distancia del
tiempo. La inmensa obra de Vieitez abarca más de tres décadas, desde la década
de los 50 a los 70, recorriendo el paisanaje de la Galicia profunda en toda su vasta
extensión.
Vieitez
fue un fotógrafo rural, muy alejado de los oropeles del fotógrafo artista, pero
con un trabajo que contiene los tres principios básicos para considerarlo
artístico: calidad técnica, una mirada especial y materia prima para retratar.
Sus
fotografías, siempre de encargo, reflejan todos los acontecimientos sociales
importantes de su comarca y alrededores, constituyendo lo que ahora se denomina
fotografía social o fotografía documental, aunque mientras él las realizaba
simplemente eran las fotografías de la gente que le rodeaba. Fue, durante años,
el encargado de realizar las fotografías para el DNI, lo que le permitió recorrer
la provincia perpetuando a todos los hombres y mujeres que la habitaban. Con su
cámara, su moto y una sábana blanca dejó constancia durante años de las miradas
de sus vecinos, dejándonos un variopinto y completo mosaico social. Fotografiando
bodas de pueblo, comuniones, celebraciones de todo tipo y hasta entierros, dejó
constancia de unas gestes y unas formas de vida que ahora, con el paso del
tiempo resultan de una enorme importancia sociológica.
Admirado
por el propio Cartier-Bresson, sus fotos nos pueden recordar a las de García
Rodero, por la temática orgánica, apegada a la tierra y a la gente, pero a
diferencia de esta, Vieitez no busca los motivos ni los personajes, los temas
lo buscan a él, Virxilio los coloca, los encuadra y, en un solo disparo, los
deja inmortalizados para la historia.
Conclusión: Muy recomendable
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