Inch'Allah

Actores: Evelyn Brochu, Sabrina Ouazani, Sivan Levy y Yousef 'Joe' Sweid,
Drama / Canadá - Francia / No recomendada para menores de 12 años / 95 min.
Todos
tenemos una visión y, quizá, hasta una opinión del conflicto árabe-israelí. Seguramente
ya hemos visto algunas películas, documentales o reportajes al respecto. Pero
es probable que esta opinión esté distorsionada, o prejuiciada, por las
continuas informaciones y la posición ideológica inicial.
Inch'Allah
pretende acercarse a este conflicto desde un punto de vista honesto y equidistante.
Tan neutral como su propia protagonista, la doctora Chloé, una joven canadiense
que vive en Israel y trabaja en un ambulatorio en Cisjordania. Además, su mejor
amiga es su vecina, una chica militar que trabaja en el puesto de control fronterizo,
y por la que tiene la visión del otro lado, del represor. Pese a este intento
de equidistancia vital Chloé se irá involucrando con sus pacientes, a través de
ellos irá conociendo su vida y sus costumbres, su sometimiento, su resistencia,
su terrible sentimiento de abandono e inanidad.
¿Es
posible no tomar partido? Esta parece ser la pregunta que su directora, la
también canadiense Anaïs Barbeau-Lavette y conocedora de la franja de Gaza,
quiere transmitir al espectador. A través de los ojos de la protagonista nos vamos
sumergiendo en la vida de este pueblo, refugiado en su propio país, encerrados
tras un enorme muro de la vergüenza, atrapados entre el vecino represor y el
mar. La visión del ejército israelí, como un gigante que ha pisado una
serpiente y no sabe como soltarla sin que le pique y, mientras tanto, sigue apretando
cada día un poco más, y el pueblo palestino, revolviéndose cada día sabiendo
que no tiene salida ni solución, infringiendo pequeños atentados a su verdugo
aún en la convicción de que le serán devueltos multiplicados por una ira
terrible, en un conflicto que tiende a eternizarse.
Intimista
y conmovedora, con una cámara realista y ágil, casi documental, la película pretende
bucear por el drama cotidiano, hacernos llegar alguna de las claves que marcan
la vida y los actos de unos y de otros, con una intensidad dramática en
momentos conseguida, a veces menos eficaz, pero siempre honesta. El final, más
o menos discutible y que no voy a desvelar aquí, tiene sin duda, visto el desarrollo
contenido del film, la misión de hacernos reflexionar sobre una alejada
realidad, meditar un poco sobre otra verdad incómoda para nuestra visión
occidental.
Conclusión: Una visión interesante del
conflicto árabe-israelí a tener muy en cuenta.
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