Cautiva

Actores: Isabelle Hupert, Kathy Mulville
Drama / Francia / No recomendada para menores de 16 años / 120 min.
Basada en un suceso real ocurrido en
el año 2001, cuando un grupo de turistas y la voluntaria cristiana Therese Bourgoine
son secuestrados en la isla filipina de Palawan por el grupo separatista y
yihaidista Abu Sayyaf. Durante su cautiverio, que duró más de un año, son
hostigados sin piedad por el ejército filipino, que les persigue por la selva y
las montañas.
Con una cámara y un montaje muy
ágiles, que se mantiene siempre en planos bastante amplios, sin acercarse mucho
nunca, equidistante entre los raptores y los cautivos, el director filipino Brillante
Mendoza, con una narración muy honesta y sin artificios consigue mostrarnos una
realidad bastante común en esta parte del mundo, donde tanto los piratas
económicos como los políticos son habituales en aguas filipinas y las
autoridades no siempre tienen una actitud protectora hacia las víctimas.
La película nos muestra todas las
aristas de este tipo de terrorismo: desde la brutalidad/amabilidad de los piratas, hasta las violaciones y/o
casamientos forzosos a la asunción de un tipo de vida prófuga, donde cabe la humanizando a los raptores y el síndrome de
Estocolmo o la paradoja de ser salvado por tus verdugos y proteger a quien te
retiene. Y es que resulta, y la película lo evidencia, que quien tiene la
obligación de rescatarlos y velar por su seguridad (léase los gobiernos o el ejército) o se ha olvidado o no tiene
ningún miramiento y no distingue entre los raptores y sus víctimas, siendo el
ejercito más violento y peligroso que los propios piratas.
La pesadilla se ejemplifica a la
perfección en el papel de la cooperante francesa, interpretado por Isabelle
Hupert, que hace una actuación magnífica expresando todo el dolor, la
desesperación y los distintos estados de ánimo por los que pasa a lo largo del
terrible y larguísimo cautiverio.
Cuando no hace mucho han sido
liberadas dos cooperantes españolas secuestradas en África, y que han
permanecido retenidas casi dos años, Cautiva
resulta una película muy interesante para comprender un poco la experiencia de
un secuestro de este tipo y las contradicciones del poder, expuestas aquí
siempre en un segundo plano pero muy evidentes.
Conclusión: Intensa, autentica, recomendable.
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