Atrapada en la oscuridad (Penthouse north)

Actores: Michelle Monaghan, Michael Keaton, Barry Sloane
Thriller / USA / No recomendada para menores de 16 años / 86 min.
Por ser rápidos y concisos: la
película resulta un telefilm entretenido para un sábado por la tarde en
televisión.
Sara Taylor (Michelle Monaghan),
es una fotógrafa de guerra que perdió la vista en Irak. Si para cualquiera la
pérdida de este sentido resulta un enorme desastre nos podemos figurar lo que
puede suponer para alguien que se gana la vida a través de su mirada. Sin
embargo, este drama que se plantea en la película como punto de arranque, solo
sirve para explicarnos que la protagonista es ciega y no tiene mayor desarrollo
posterior, salvo algún dato anecdótico, pasando por encima de esta problemática
vital.
La protagonista se refugia en un
fantástico ático de Nueva York, lo que da título en inglés a la película (el
español resulta más obvio y nos retrotrae a algún film anterior con la misma
temática). Su vida de lujo se va al traste cuando un par de malandros se le
cuelan en casa con muy malas intenciones, o muy buenas, ya que lo que quieren
es recuperar una fortuna en diamantes que se esconden allí. El resto, es decir,
lo que sucede durante toda la película, ya se lo pueden imaginar: qué te pillo,
qué te cojo, qué me voy, qué vuelvo.
Hitchcock o su aventajado alumno
Brian de Palma, habrían hecho del guión una obra maestra, Joseph Ruben (Asalto
al tren del dinero, Durmiendo con su enemigo), elabora una acción a veces
tensa, a veces esforzada, otras simplemente engañosa, con un cierto interés
pero en la que se notan las puntadas, los hilos y las costuras. No es una
película redonda, aunque si tiene ciertos momentos de tensión, algún giro
ligeramente sorpresivo, aunque resulta bastante previsible en general.
Michael Keaton, quién últimamente
se está especializando en papeles de malo, crea aquí un elegante y cínico
malvado bastante verisímil pero, por desgracia, no demasiado aterrador.
Me queda la duda de si un ciego
puede experimentar vértigo, algo a lo que se juega en varias ocasiones durante la película,
y que pretende crear tensión en el espectador, pero ¿la puede crear en la
protagonista?
Conclusión:
Visible, entretenido. Un sábado en casa ideal (pero no pasa nada si la ves en
un cine).
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