El camino de vuelta

Director: Nat Faxon, Jim Rash
Actores: Liam James, Steve Carell,  Toni Collette , Sam Rockwell, Allison Janney, Annasophia Robb, Maya Rudolph, Rob Corddry, Amanda Peet, Zoe Levin, Jim Rash, Nat Faxon  

Comedia / USA/ No recomendada para menores de 7 años /   103 min.

           

            Duncan, un introvertido adolescente de 14 años, pasa sus vacaciones de verano en casa de su padrastro, en una playa de la costa del noreste de Estados Unidos. Son unas vacaciones largas y familiares y, aún sin llegar al pomposo eslogan de la película “unas vacaciones que cambiarán sus vidas”, lo cierto es que si que removerán sus principios vitales. Duncan es un muchacho cohibido y solitario que se siente desubicado; odia a su padrastro, bebedor, drogadicto y mujeriego; discute constantemente con su madre, entregada ciegamente a su novio por miedo a una nueva soledad, y se pelea con su hermana, con la que tampoco se entiende. Todo un prototipo de adolescente perdido que, fortuitamente, encontrará cobijo entre la fauna humana que gestiona un parque acuático,  y sobre todo en su director, el expansivo y carismático Owen, que le ayudará a madurar y a abrirse al mundo.

            Nat Faxon y Jim Rash, oscarizados guionistas de Los Descendientes, se pasan aquí a la dirección consiguiendo una comedia que, sin llegar nunca a la carcajada  sí que consiguen la sonrisa en una película que resulta encantadora y refrescante, evitando caer en los tópicos del cine de "familias de vacaciones" o en los argumentos manidos de "despertares sexuales", sino más bien explorando el despertar a la vida del protagonista en una película que no resulta en absoluto familiar, con personajes bien dibujados y con personalidad propia, que a menudo no resultan nada aleccionadores pero si muy reales.
            Quizá le falta algo para llegar a la altura de aquella otra entrañable comedia, Pequeña Miss Sunshine, protagonizada por la misma pareja: Steve Carell y Toni Collette, que están muy bien en sus respectivos papeles.
            En una película así, pese a los desengaños y los desencuentros, es la esperanza lo que prevalece y la confianza en el ser humano, un mensaje optimista sin tintes místicos ni trascendentes que, tal como están las cosas, conviene tener en cuenta. No es la película que podría haber sido pero se deja ver con agrado.
 

Conclusión: Un regalo risueño para una lluviosa tarde de otoño.      

Tráiler en español de la película