Gloria

Actores: Paulina García, Sergio Hernández
Drama / Chile-España / No recomendada para menores de 16 años / 108 min.
La productora española Nephilim,
coproductora en esta película, ha posibilitado que llegue a nuestras pantallas
otra estupenda película chilena, una cinematografía que ya nos está
acostumbrando a espléndidas producciones.
La sinopsis se resume en una mujer
divorciada de 58 años, cuyos hijos no mayores ya no requieren mucho de sus
atenciones, que quiere seguir plena sentimental y sexualmente, para lo que no
deja de tener una vida diurna y nocturna llena de actividades: trabaja en una oficina,
toma clases de risoterapia y yoga, va al baile... Sus solitarios escarceos
afectivo-sexuales la llevarán a conocer a un hombre con el que comienza una
relación. Sin embargo, sus intereses no caminan de la mano y, aunque se llevan
bien, la cosa presenta sus problemas.
La historia plantea algunas
disyuntivas. La primera, en la forma de un melodrama familiar, como lleva cada
cual su vida en formas diversas y como estás a veces no son lo que querríamos o
n o son lo que parecen. El afecto, el amor, el sexo, las relaciones
interpersonales y filiales, todo aquello que conforma la vida cuando alguien
pretende rehacer su vida.
La segunda, el sexo a partir de una
cierta edad, y es un tema que no se plantea como tal en la película y eso la
hace ser definitivamente mucho más valiente. Los protagonistas son dos personas
corrientes, incluso poco atractivas, y tienen una edad avanzada sin estar aún
jubilados. Ella, la verdad, está caracterizada como Tootsie (recuerdan a Dustin
Hoffman con aquellas enormes gafas horrendas) y él no es un Harrison
Ford, precisamente. Y aquí viene el mayor acierto de la cinta, exponer al
espectador las relaciones sexuales, no escamoteárselas, no ahorrárselas, sino
plantearlas visualmente de forma explícita. Seguramente en la sala escucharan
comentarios de desagrado, de crítica o de burla ("parecen mis padres",
"¡qué asco!", etc) sin embargo, lo que intenta la película precisamente
es normalizar estas conductas, la necesidad de entender que el sexo y el
amor no es algo para los jóvenes, para los apuestos o para las estrellas de
Hollywood. Seguramente si los actores fueran el propio Harrison Ford (que tiene
bastante más edad) y Jessica Lange, por ejemplo, a nadie le
escandalizaría y nada de eso se oiría en el cine, pero como son García y
Hernández todo parece más feo, más inoportuno.
Su protagonista, Paulina García, ha
recibido el premio a la mejor actriz en el pasado Festival de Berlín, y es que
su interpretación, llena de sutilezas, de miradas y de matices, es realmente
sugestiva. La dirección es también brillante y el guión está realmente bien
escrito, evitando los lugares comunes, de tan fácil recurso, elaborando un
discurso propio y emotivo.
Conclusión:
Muy recomendable, muy interesante.
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