Temporal

Director: José Luis López


Drama social / España  / Apta para todos los públicos /  84 min.

                         Los eslóganes de la película son bastante ilustrativos del argumento e inquietudes de la película: "Una comedia amarga sobre el terror laboral y la precariedad moral" y "El mundo se derrumba cada mañana".
            Así respira este drama social con  tintes documentales que los autores califican de comedia dramática.
            Temporal  muestra la vida a lo largo de un día de varios personajes, ajenos entre sí, que tienen o encuentran trabajo de forma temporal y que están relacionados únicamente por la agencia de trabajo que los contrata: encuestador, atención telefónica, limpieza, vender a domicilio o incluso un cursillo para un trabajo... Todos personajes al borde del derrumbe, en el filo de la navaja. Abocados a la temporalidad, enfrentados a la tiranía de sus superiores, sometidos a horarios mortales y soportando condiciones de trabajo tiránicas. Un panorama vital/laboral muy de actualidad.
            Salvando una secuencia inicial que despista y que, a mi juicio, está de más, Temporal tiene la virtud de ir creciendo a medida que avanza, enganchando poco a poco al espectador a medida que los protagonistas van deshilachando su vida en una larguísima jornada de verano. Las situaciones cotidianas que describe, a veces dramáticas a veces cómicas, pero siempre tan patéticas como realistas, muestran una cotidianeidad compartida cada vez por más gente, una realidad ineludible en la que, pese a todos los cantos de sirena, nos hundimos un poco más cada día.
            José Luis López y sus coguionistas, Andrés Arias y Pablo Povedillas,  tienen el acierto de caracterizar a una cantidad de personajes diversos y absolutamente reconocibles, dibujados con los trazos justos, huyendo del paternalismo o la sensiblería, en la que todos vamos a encontrar a alguien que conocemos... o a nosotros mismos.
            En una película que se presupone de bajo presupuesto (corríjanme si me equivoco) uno presta especial atención no a lo que tiene, sino a lo que falta, pero en esta producción no falta nada. La realización está muy equilibrada, correcta; con un montaje que aporta un buen ritmo narrativo; los escenarios escogidos, tanto los interiores naturales como los exteriores, aportan credibilidad a la acción; y por último todos los actores están muy bien, tanto los principales como los secundarios, acertadamente caracterizados y bien dirigidos. Destaca Melanie Olivares, famosa por su papel la serie de televisión Aida, que hace una brillante interpretación de un demacrado personaje.
            Por otra parte, Temporal es un título muy bien elegido. No sólo describe el tipo de trabajo que realizan los protagonistas, sino un aspecto de sus vidas enfrentadas al azar y a la transitoriedad. Además de aludir al componente climatológico, que también interviene en algún momento de la cinta, sobre todo evoca al aspecto psicológico de los protagonistas, un temporal que azota sus vidas de manera inexorable y les convierte en seres frágiles y quebradizos.
Conclusión: Un película muy actual, muy real, muy recomendable.     
 
 
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