El Consejero

Título original: The counselor
Director: Ridley Scott
Actores: Michael Fassbender, Brad Pitt, Javier Bardem, Cameron Diaz y Penélope Cruz

Thriller / USA / No recomendada menores 16 años / 124 min.

 

            El escritor Cormac McCarthy, autor de No es país para viejos, entre otros grandes éxitos llevados a la gran pantalla, es el guionista de esta película. Y es además su primer guión, con lo que la expectación era máxima.

            Si consideramos además que el director de la cinta es el oscarizado Ridley Scott, y que el elenco lo forman un quinteto de estrellas, entre la que se encuentra el camaleónico Javier Bardem, la cosa no tendría fallo posible.

            Y así es, en parte, ya que la película resulta un thriller dinámico, quizá un poco alargado, con tanta violencia como uno se puede imaginar, el sexo de alto voltaje y con los giros de guión oportunos y bien pensados. Sin embargo, algo hay que la hace que no llegue a cuajar del todo. La crítica americana no la ha puesto muy bien, la verdad y la española tampoco es que tire cohetes. La tachan de excesivamente literaria, de artificial y pretenciosa.

            Cuenta la historia de un abogado (Michael Fassbender) tentado por el dinero fácil de un cliente suyo (Javier Bardem). Pero en los temas de los cárteles de la droga no hay dinero fácil, ni amigo eterno, como puede comprobar un listillo Brad Pitt que protagoniza la muerte más cruel que hemos visto últimamente. Además de la escena de está horrorosa muerte impresionan también el moreno rayos-UVA de Bardem y su peinado de negrito del DOMUN, en un personaje en que demuestra nuevamente su hacer, aquí de macarra de altos vuelos vestido de Versace.

             No obstante, todos los actores están sobradamente están muy bien, y no es este el motivo de las críticas desfavorables, quizá el problema sea que el fondo del asunto no llega a ninguna parte, más allá  de las diatribas sobre  la codicia humana y los males del capitalismo versus mundo de la droga.

            Con actuaciones esplendidas y algunas secuencias magníficas, la dirección es un tanto errática y el guión demasiado alambicado.

Conclusión: Se puede ver y, en ocasiones, disfrutar.

 

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