Obituario
Alta Films / Cine Renoir
Además de la importancia
de la distribuidora el cierre de las salas es de una magnitud devastadora. No
se trata de que se cierre otra de las gloriosas salas capitalinas, esos cines
históricos que poblaban el centro de nuestras ciudades y que, uno a uno, han
ido cayendo para convertirse en Zara's, HM's o centros comerciales. No se trata
de la desaparición de una sala más, pese a toda la nostalgia que esto nos
produzca en cada caso, se trata de una filosofía de exhibir y ver cine, de una
forma y un estilo concreto de cine: 200 salas por toda España especializadas en
cine de autor y versión subtitulada.
Es difícil
precisar con palabras el sentimiento de orfandad cinematográfica que produce
está noticia, y resultará muy duro cuando la noticia se transforme en una
realidad inapelable y la desolación se instale en "La calle del cine de
Madrid", donde ya solo quedarán los cines Golem porque los Renoir y los
Princesa hayan pasado a mejor vida.
¡Descanse en
paz el buen cine!
Desde luego, es una de las peores noticias cinematográficas que podríamos tener. El cine de masas, las superproducciones y las películas de efectos especiales será lo único que quede al final.
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